sábado, 26 de marzo de 2011

Pirmera Guerra Mundial 3er parte

Gran extensión
El elevado número de contendientes, la enorme extensión geográfica afectada y la relevancia demográfica que alcanzó el conflicto, justifican el apelativo de "Gran Guerra" o "Primera Guerra Mundial".
Aunque se inició en el continente europeo, con la implicación de Austro-Hungría y Serbia, el juego de las alianzas militares arrastró a la contienda a un creciente número de potencias.

Soldados coloniales franceses

Algunos países beligerantes (Reino Unido, Francia, etc), poseedores de vastos imperios coloniales pusieron en pie de guerra sus respectivos dominios, con lo que en la práctica participaron en las hostilidades los cinco continentes.
Aunque los combates más duros se desarrollaron en Europa (Bélgica y Francia fundamentalmente), los frentes se prolongaron a lo largo de miles de kilómetros.

Gran duración
Desde que Austria-Hungría declaró la guerra a Serbia el 28 de julio de 1914 hasta que Alemania firmó el armisticio el 11 de noviembre de 1918, se desarrolló un conflicto bélico que superó en duración a cuantos habían tenido lugar durante los siglos XVIII y XIX, si se exceptúan las guerras napoleónicas.Tan sólo algunas pugnas coloniales o civiles lo sobrepasaron.

Cementerio alemán

La prolongación de la guerra supuso un gran esfuerzo económico y social y ocasionó un enorme coste demográfico, psicológico y moral que entorpecería significativamente la reconstrucción durante el largo período de posguerra
La ciudad de Ypres (Bélgica). 1915


Empleo de un sofisticado armamento
Las innovaciones tecnológicas de la Segunda Revolción Industrial irrumpieron de lleno en la producción de armamentos.En poco tiempo se diseñaron y crearon armas desconocidas hasta entonces y se perfeccionaron las empleadas en conflictos precedentes. Junto a éstas pervivió la tradición, evidenciada en el manejo de medios de transporte antiguos (caballerías) o el empleo de armas blancas como la bayoneta, útil en la lucha cuerpo a cuerpo en las trincheras.
Automóvil blindado ruso
Tras una primera fase de movimientos el conflicto evolucionó hacia la estabilización de los frentes dispuestos a lo largo de fosas excavadas en la tierra y túneles blindados de hormigón.
Es la denominada "guerra de trincheras" que dejó inmovilizados a millones de combatientes enfrascados durante meses en una lucha de desgaste que aunaba un alto índice de bajas y una profunda desmoralización.
Trinchera
El empleo de alambradas con espinos, armas químicas, ametralladoras y artillería de grueso calibre dejaba desvalida a la infantería en los ataques a las líneas enemigas. Con frecuencia cundió el desánimo entre los combatientes, hecho que se tradujo en numerosos motines que los estados mayores abortaron empleando drásticas medidas represivas. Para contrarrestar la desmoralización causada por este tipo de guerra se empleó de forma masiva y sistemática la propaganda militar.



Entre las innovaciones destacaron:
El carro de combate o tanqueLo emplearon los británicos por vez primera en 1916 durante la ofensiva del Somme, pero fue infrautilizado durante el conflicto por su escasa maniobrabilidad y por el desacertado manejo en unidades aisladas frente a las grandes agrupaciones de la Segunda Guerra Mundial.


Tanque

Las armas químicas
Prohibidas expresamente en la Conferencia de la Haya de 1899, los alemanes fueron pioneros en su uso. Sin embargo, tras ser empleadas inicialmente, su importancia bélica se redujo significativamente, pues el desarrollo de máscaras protectoras, minimizó en gran medida el efecto tóxico de los gases. Por otra parte la utilización de estas armas no estuvo exenta de riesgos para los propios ejércitos atacantes, dados los impredecibles cambios en la dirección del viento.

Máscara antigas

Soldados ciegos
<>Movilización generalLa antesala de la guerra estuvo jalonada de tensosincidentes entre las potencias europeas. Éstas se embarcaron en una política de rearme que no hizo sino agravar la situación
En vísperas de la guerra todos los ejércitos reforzaron sus efectivos
Oficina de reclutamiento británico
El ejército alemán pasó de 621.000 hombres a 820.000. Austria-Hungría tenía en activo 450.000. Francia amplió el servicio militar obligatorio hasta los 3 años y contaba con unos 770.000 soldados. Rusia por su parte, contabilizaba en 1914 el ejército más numeroso, 1.800.000.000 hombres en armas. A lo largo de la contienda estas cifras se incrementaron ostensiblemente y cada uno de los principales ejércitos desplegó en los frentes millones de combatientes.
Para hacer frente a ese esfuerzo se recurrió a la propaganda bélica:
La prensa y la imprenta se utilizaron para exaltar el patriotismo y advertir sobre los peligros a los que se enfrentaba el país. Alemania desplegó una política de exacerbado militarismo y amplios sectores de la población se dejaron arrastrar por un sentimiento de patriótico fervor que inundó incluso las escuelas.
Estudiantes en busca de reclutamiento
La necesidad de efectivos para la lucha hizo que las edades de reclutamiento forzoso fuesen ampliadas, dando lugar a la incorporación al combate de adolescentes y hombres de edad madura. Ello repercutió en una dramática escasez de mano de obra en la retaguardia, que se palió en parte recurriendo a la mano de obra femenina.
Mujeres fábricando armas, 1916
Hasta entonces la mujer había intervenido en actividades como la fabricación de textiles o la minería, sin embargo la inmensa mayoría había permanecido en sus hogares, colaborando en las faenas agrícolas. La incorporación femenina a la producción industrial sustituyendo en sus puestos de trabajo a los hombres supuso una auténtica revolución social que se decantaría con posterioridad y revelaría su verdadero alcance con la conquista de los derechos políticos y legales de la mujer.
Uso intensivo de la propaganda
El estallido de la guerra se vió favorecido por un ambiente de rivalidad internacional materializado en actitudes chovinistas y en una confianza ciega en las propias posibilidades de éxito militar. Los sectores belicistas estimularon la agresividad recurriendo al empleo de todos los medios a su alcance, entre los que destacó la manipulación de la prensa.
Cartel de propaganda
La duración, extensión y rigor del conflicto debilitaron la moral, tanto de los combatientes como de la retaguardia, hecho que se intentó contrarrestar mediante el despliegue de agresivas campañas de expresión patriótica en las que se exaltaba las hazañas de las tropas al tiempo que se ridiculizaban las acciones del enemigo, calificadas por la prensa humorística como torpes y blandas.
Cartel americano
Los medios de comunicación (prensa y radio) pasaron a ser controlados y censurados por los gobiernos. Éstos intentaban evitar la desmoralización y el derrotismo, especialmente tras la CRISIS DE 1917. Durante ese año hubo una oleada de huelgas y revueltas fruto del malestar desencadenado por el endurecimiento de las hostilidades en el frente occidental, como consecuencia de la retirada rusa del conflicto.
Cartel británico
Importancia de la retaguardia Frente a contiendas anteriores, la Primera Guerra Mundial se desarrolló no sólo en los frentes de batalla, sino también en la retaguardia. La magnitud del conflicto, el gran número de potencias que se vieron implicadas y sobre todo la colosal demanda de una guerra moderna, alentaron la estrecha conexión entre el frente y la retaguardia que lo aprovisionaba.
Fábrica de munición
Se puso en práctica una fuerte planificación económica acompañada de cambios en la organización productiva, laboral y sanitaria.A las líneas de combate llegaban grandes cantidades de pertrechos militares, víveres y medicinas procedentes de las ciudades, elaborados por una industria que hubo de adaptarse a las necesidades bélicas.
Hospital de retaguardia
La escasez de materias primas como consecuencia del bloqueo a que fueron sometidas las potencias centrales, y a las destrucciones de mercantes aliados por submarinos alemanes, condujo a los gobiernos a establecer rígidos controles de mercancías. La penuria de alimentos fue especialmente grave para los alemanes y obligó a restricciones mediante cartillas de racionamiento
Trabajo femenino en retaguardia
A medida que la guerra se alargaba se hizo cada vez más preocupante la escasez de mano de obra en la industria. Ésta se alivió en parte recurriendo a la mano de obra femenina, algo que tuvo repercusiones, no sólo de tipo económico, sino también de carácter político y social, ya que una vez concluida la contienda, sirvió de estimulo a los movimientos que luchaban por la equiparación legal y política de la mujer.
Mano de obra femenina
Los estados beligerantes se vieron obligados a hacer frente a enormes necesidades presupuestarias derivadas del mantenimiento de la guerra. El déficit alcanzó cifras astronómicas. Para satisfacer los pagos hubieron de recurrir a créditos externos (caso de los aliados) y a la emisión de deuda públicaLos países neutrales también sufrieron importantes transformaciones en sus estructuras económicas, pues se convirtieron en proveedores de materias primas, alimentos y pertrechos y su sistema productivo hubo de adecuarse a la demanda de los beligerantes. Así sucedió con Argentina, Brasil y España, cuyas exportaciones crecieron a un elevado ritmo durante el conflicto.  El caso de Estados Unidos fue singular: se erigió en el principal sostén de los ejércitos aliados. Su intervención militar fue decisiva en el triunfo aliado, pero no lo fue menos su apoyo económico y financiero. Al término del conflicto se había convertido en el indiscutible acreedor de Europa y durante la posguerra sus créditos permitieron la reconstrucción de las maltrechas economías de los beligerantes, entre ellas la de su antigua enemiga, Alemania, a quien sus préstamos sirvieron para paliar el grave problema de las indemnizaciones (Plan Dawes). La economía americana fue presa de una euforia que se quebraría con la "crisis de sobreproducción" que precedió a la depresión de los años treinta. El modelo económico se vio trastornado, y si antes de la guerra se había sostenido sobre los principios del liberalismo, durante la contienda los estados intentaron controlar de manera creciente la actividad productiva y comercial. Al término de la misma fue muy difícil retomar el rumbo anterior y algunos países prolongaron las políticas de carácter intervencionista. Especialmente significativo fue el caso de Alemania cuya economía permaneció intervenida y estancada durante los años de la posguerra debido a las elevadas indemnizaciones que estuvo obligada a desembolsar a los vencedores.
 
El avión y los globos dirigibles ("Zeppelines")
Los dirigibles fueron utilizados por los alemanes. Los aeroplanos tendrían reservado un papel estelar en la segunda contienda mundial. Las tareas que ejercieron durante ésta fueron fundamentalmente de reconocimiento, ataque a la retaguardia, lanzamiento de bombas sobre trincheras o combate en formaciones de caza.
Zeppelines

Bombardeo

El submarino
Los alemanes, con una marina de superficie en desventaja respecto a la británica, emplearon intensivamente el submarino, causando grandes pérdidas, tanto entre los buques de guerra como entre los mercantes, ya perteneciesen a países beligerantes o a neutrales. Una de las razones que empujó a los Estados Unidos a su incorporación a la guerra fue el hundimiento de varios de sus buques por submarinos alemanes.


Es la suerte que corrió el famoso trasatlántico británico Lusitania que hacía el trayecto de Nueva York a Liverpool, hundido el 7 de mayo de 1915 en la costa irlandesa y a causa del cual perdieron la vida 1198 personas de las que 124 eran norteamericanos.
Submarinos

Entre las armas ya experimentadas hay que citar:
La ametralladora
Empleada en conflictos anteriores (Guerra de Secesión americana) se perfeccionó con la introducción del modelo Maxim. Más tarde se fabricó el modelo Browning, el más utilizado. Fue un arma que destacó por su gran efectividad en la lucha defensiva de trincheras, al ser capaz de frenar y destruir con facilidad grandes formaciones de atacantes.

Ametralladora alemana

La artillería
Su calibre y precisión fueron incrementándose a lo largo del conflicto hasta llegarse a fabricar en ciertos casos máquinas gigantescas. Se utilizó como apoyo a la infantería y frecuentemente se agrupó en grandes concentraciones con el fin de romper las líneas de trincheras. Como novedad destacó el cañón antiaéreo. Para la lucha cercana se crearon toda una serie de armas ligeras como el lanzagranadas, el mortero o el lanzallamas.

Cañon alemán Gran Bertha

Lanzagranadas

Cañon americano de grueso calibre
El acorazado
Las grandes formaciones de acorazados marcaron la pauta en la guerra de superficie. Se trataba de buques de gran tonelaje y fuerte blindaje dotados de artillería de grueso calibre. Si bien los alemanes hicieron todo lo posible por emular la potencia de fuego de la marina británica, a la postre dedicaron sus mayores esfuerzos a desarrollar el arma submarina que asestó hasta 1917 duros golpes a la navegación de superficie.

Acorazado británico

El crucero acorazado Blücher, hundiéndore en 1914

El fusil
Se empleó masivamente y evolucionó hacia modelos cada vez más perfeccionados y adaptados a la guerra de trincheras donde fue acompañado como complemento indispensable por la bayoneta.

Carga a la bayoneta de infantería francesa

Fúsil periscópico belga

Los medios de transporte y comunicación
Junto al ferrocarril y al automóvil, que permitieron el rápido y masivo traslado de tropas y pertrechos, jugaron un importante papel en esta guerra aparatos como el telégrafo, la radio y el teléfono, imprescindibles en la transmisión de mensajes entre los estados mayores y las tropas.

jueves, 24 de marzo de 2011

Primera Guerra Mundial 2da Parte

Las alianzas militares
Entre 1872 y 1890 las relaciones internacionales europeas estuvieron marcadas por la preponderancia de Alemania. Su canciller, Otto Von Bismarck, intentó mantener no obstante una política de equilibrio entre las potencias, que incluía el aislamiento de Francia.
El país galo era percibido por las potencias más conservadoras como el inspirador de las ideas revolucionarias que atentaban contra el principio de autoridad monárquica y el orden tradicional. La política bismarckiana recibió el nombre de “Realpolitik” (“Política pragmática”) y se llevó a la práctica mediante un complicado entramado de alianzas que es conocido como "Sistemas bismarckianos".
A partir de 1890, tras el retiro de Bismarck, el kaiser (emperador) Guillermo II tomó personalmente las riendas de la política exterior germana, modificando la del viejo canciller.
Ya no se trató solamente de aislar a Francia, también se pretendió rivalizar con el Imperio Británico, apoyandose en la construcción de una potente marina de guerra. Es lo que se conoce como “Weltpolitick” (“Política mundial”).
Las relaciones entre las potencias se fueron haciendo cada vez más rígidas y surgieron tensiones que se acrecentaron con los problemas coloniales. La situación propició la formación de alianzas o pactos de carácter político-militar cuyo fin fue proteger a los estados integrantes en una eventual contienda bélica.

La Triple Alianza
Se formó en 1882 promovida por el canciller alemán Bismarck. Estuvo constituida por Alemania, Austria-Hungría e Italia. Sin embargo esta última no cumplió sus compromisos cuando estalló la guerra y en principio se mantuvo neutral hasta intervenir más tarde como miembro del bando contrario.
Predicación de la Guerra Santa en Turquía


La Triple Entente
Se creó en 1907 y sus integrantes fueron Francia, Gran Bretaña y Rusia, a las que se añadió más tarde Serbia. Se conoce también con el nombre de los “aliados”. Los precedentes de esta liga hay que buscarlos en la “Entente Cordiale” de Francia y Reino Unido, instituida en 1904.

Durante el conflicto se incorporaron Bélgica (atacada por Alemania); Japón (agosto de 1914) aspirante a arrebatar a Alemania sus colonias del Pacífico y sustituir su papel de potencia imperialista en China; Italia (mayo de 1915); Rumanía (junio de 1916), Portugal (marzo de 1916); Estados Unidos (abril de 1917); Grecia (junio de 1917); también fue el caso de China y varios estados latinoamericanos.

  
Soldados griegos

Soldados serbios

Las razones que llevaron a la formación de alianzas fueron:
  • Los recelos británicos ante el incremento del poder económico y militar de Alemania, empeñada en la construcción de una potente flota de guerra que estuviese en condiciones de competir con la del Reino Unido.
  • Los intereses contrapuestos de Alemania y Francia en Marruecos que originaron serios conflictos diplomáticos en 1905 y 1911 ("Crisis marroquíes").
  • El apoyo ruso a Serbia, país independiente desde 1867, que aspiraba a conseguir los territorios de Bosnia-Herzegovina, anexionados entre 1908 y 1909 por el Imperio Austro-Húngaro. Rusia, vinculada a Serbia por estrechos lazos de carácter étnico y una común condición de pueblos eslavos anhelaba liderar un proyecto de unificación "paneslavo".
  • La preocupación de Austria por el creciente nacionalismo serbio, al que deseaba anular militarmente.
El potencial de los dos bandos
Geográficamente las potencias centrales contaban con la ventaja de conformar una unidad compacta, pero esa situación llevaba aunado el inconveniente de un posible asedio por parte de sus oponentes, cuyos territorios se hallaban dispersos.
Demográficamente los 117 millones de habitantes con que contaba la Triple Alianza eran claramente inferiores a los 255 de la Entente.
* Población en 1914
IMPERIOS CENTRALES
ALIADOS
Alemania
65
Francia
39
Austro-Hungría
52
Gran Bretaña
45
-
-
Rusia
171
Total (millones)
117
Total (millones)
255
Soldados alemanes

Militarmente Alemania suplía su inferioridad en los mares con un ejército perfectamente entrenado y equipado. Sin embargo los aliados contaban con más recursos humanos y una clara superioridad naval.
Soldados austríacos

Para Alemania, núcleo de los imperios centrales, era esencial obtener una rápida victoria si deseaba ganar la guerra, de lo contrario la superioridad material y humana de los aliados acabaría a la larga por imponerse.
La entrada en guerra de los Estados Unidos de América rompió el aparente equilibrio en que se desarrolló el conflicto hasta 1917 e inclinó la balanza del lado de la Entente.
Soldados norteamericano

Entrada en acción de las alianzas

El estallido de la guerra comprometía a las potencias a intervenir en ayuda de sus respectivos aliados. La declaración de guerra de Austria a Serbia fue el hecho que provocó la intervención de Rusia y Francia, sus aliados.
                    Soldados belgas
A partir de ahí la incorporación de nuevos estados al conflicto se sucedió en cascada.
  • El 28 de julio Austria-Hungría declaró la guerra a Serbia. Rusia, aliada de Serbia hizo lo propio con Austria.
  • El 1 de agosto Alemania claró la guerra a Rusia y dos días más tarde a Francia.
  • La invasión alemana de Bélgica, necesaria para invadir Francia, decidió a Gran Bretaña a declararle la guerra (4 de agosto).
  • Por su parte Italia, alineada en el bloque de las potencias centrales, incumplió sus obligaciones con la Triple Alianza y se mantuvo neutral (más tarde se incorporó a la guerra pero al lado de la Entente).
El agudizamiento de las tensiones internacionales derivadas de las rivalidades económicas y coloniales así como del el auge del nacionalismo intransigente condujeron a una escalada en la producción de armamentos.
Los estados incrementaron sus gastos militares e incorporaron a sus ingenios las novedades tecnológicas de la Segunda Revolución Industrial.
Europa se deslizaba por la senda de la guerra. Este período de tensiones internacionales ha recibido el nombre de "Paz Armada": "paz", porque todavía no ha estallado el conflicto, "armada" porque se prepara para él.

Fábrica de cañones alemanes

Los gobiernos consideraban que la guerra era inevitable y trataron de protegerse mediante alianzas, causando de esa forma los recelos y el reforzamiento militar de sus oponentes.
El Reino Unido incrementó sus gastos militares: los 44 millones de libras que invertía en 1899 se convirtieron en 77 millones en vísperas de la guerra.
Alemania, deseosa de construir una potente flota que pudiese competir con la británica, dio el salto de 90 millones anuales de marcos en 1899 a 400 millones entre 1910 y 1914. Francia y las restantes potencias incrementaron igualmente el potencial de sus respectivos ejércitos.
Factoría de aviones británicos

La carrera de armamentos fue fruto de esas tensiones, pero al tiempo contribuyó a agravarlas. Los gobiernos, valiéndose del uso de la propaganda, alentaron el nacionalismo y el miedo a fin de hacer sentir a la opinión pública que su país se encontraba en peligro frente a la hostilidad enemiga.
Cartel canadiense

Poco pudieron hacer las fuerzas partidarias de la paz llamando a la sensatez y reclamando un sistema de arbitraje internacional que atenuara la tensión. En la Haya se celebraron en 1899 y 1907 dos conferencias con el objetivo de frenar la carrera armamentística.
Ambas terminaron en fracaso y simplemente consiguieron resultados parciales, como la creación del Tribunal Intenacional de Arbitraje de la Haya y algunos acuerdos concretos sobre el trato a los prisioneros de guerra, que constituyeron el precedente de las convenciones sobre el reconocimiento de los derechos humanos.
Sede del tribunal de la Haya

La izquierda europea en general y la Segunda Internacional en particular se significaron por su oposición a la política belicista. Se alzaron voces como la de Jean Jaurés o se elaboraron manifiestos como el de Zimmerwald (1915) invocando contra la guerra y abogando por el entendimiento.

No obstante, hubo sectores, que encuadrados en el seno del revisionismo, alentaron la colaboración de los partidos de izquierda con la burguesía, lo que en cierta medida frenó las posturas más comprometidas con el pacifismo. Antepusieron su sentimiento nacionalista a las invocaciones a la paz mundial.
Incluso, en seno del socialismo más radical, hubo quienes vieron en la guerra un mal útil, pues contribuiría a acelerar las contradicciones del capitalismo y posibilitaría la vía directa y rápida hacia la revolución.
Sea como fuere, las tesis nacionalistas alentadas por sectores militaristas se impusieron a las tesis pacifistas que fracasaron en sus esfuerzos por evitar el conflicto o ponerle fin, una vez comenzado.